La meta y propósito del ayuno es acercarse más a Dios. El ayuno, fundamentado en la Palabra, siempre tiene que ver con la eliminación de las distracciones con un propósito espiritual.
Mateo 6:16-18 RV TEXTO BASE.
"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. "
Si estas leyendo esto es porque te interesa tener una "comunión" más íntima y profunda con Cristo.
Propósito
El propósito del ayuno es acercarse más a Dios. El ayuno basado en la Escritura siempre tiene que ver con la eliminación de las distracciones y privación de ciertos elementos (comida, en esta caso) con un propósito espiritual. Nos da un impulso de reinicio de nuestra alma y nos renueva de adentro hacia afuera.
También nos permite celebrar la bondad y la misericordia de Dios y prepara nuestros corazones para un encuentro espiritual que Dios desea traer a nuestras vidas.
El ayuno es una cita, tiempo especial, un encuentro con Dios es el deseo, el anhelo de tener un momento personal, intencional e intenso con el Padre.
Es tener sed de Dios y querer más de Él y buscarlo a través de un “sacrificio”. Muchos quieren y buscan la bendición, prosperidad y cosas buenas de Dios pero, pocos, muy pocos están dispuestos a pagar el precio.
El ayuno es una disciplina espiritual que todo creyente debe procurar. No es una opción es un mandato: "Cuando ayunéis..." Mt.6:16
Recuerde, su ayuno personal debe presentar un nivel de desafío, pero es muy importante conocer su cuerpo, sus opciones y, lo más importante, buscar a Dios en oración y seguir lo que el Espíritu Santo lo guía a hacer.
El ayuno es una disciplina espiritual que todo creyente debe procurar. No es una opción es un mandato: "Cuando ayunéis..." Mt.6:16
Referencias:
El Señor nos da más de 35 referencias en su Palabra de la importancia, el poder, la necesidad, las consecuencias, la intensidad, las formas y maneras, el beneficio físico y espiritual. El, así cómo sus hijos deben experimentarlo y vivirlo; pero sobre todo Jesús nos enseña y nos manda a practicarlo. Ninguna excusa, por válida que sea para nosotros, podremos presentarla para no hacerlo.
1. Moisés ayunó dos periodos de 40 días (80 días en total) en el monte Horeb sin comer ni tomar agua. (Deuteronomio 9:9-18)
2. Ester y el pueblo judío ayunaron 3 días sin alimento y sin líquidos. (Ester 4:16)
3. Daniel ayunó 21 días sin comer carne, ni vino, ni manjar delicado. (Daniel 10:2, 3)
4. Jesús ayunó 40 días sin comer. (Lucas 4:2)
5. Josafat: 2 Crónicas 20:3 Josafat proclama ayuno en todo Judá para buscar el rostro de Jehová
6. Nehemías, Job, Ester, Salmista, Jeremías, Isaías, Joel.
¿Estas preparado para ayunar? ¿Para un encuentro personal; íntimo con el Señor?