"El Poder del Ayuno" | Una bendición sobrenatural. 1a Parte
Actualizado: 24 sept 2022

Mateo 6:16-18 RV TEXTO BASE.
"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. "
Cómo entendemos el ayuno.
El ayuno es un tiempo especial, una cita, un encuentro con Dios. Es el deseo, el anhelo de tener un momento personal, intencional e intenso con el Padre.
Es tener sed de Dios y querer más de Él y buscarlo a través de un “sacrificio”. Muchos quieren y buscan la bendición, prosperidad y cosas buenas de Dios pero, pocos, muy pocos están dispuestos a pagar el precio.
Hablar del AYUNO requiere de un estudio amplio de la Palabra de Dios. El AYUNO fue y es una "mandato" de parte de Dios. Desde el Antiguo Testamento (A.T.) vemos y leemos claros ejemplos de la influencia y repercusiones que tenía en el pueblo de Israel.
Dios ordenó, en el Antiguo Testamento, el ayuno en el Día de la Expiación (Día especial, de las más sagradas y solemnes, en que el pueblo pedía perdón por sus pecados cometidos durante el año. (Levítico 16:29-31 y 23:32-37; Números 29:7).
Tambien durante el exilio, el pueblo judío expandió la práctica del ayuno (Zacarías 7:3-5 y 8:19).
Viendo este contexto histórico y espiritual debemos de retomarlo como parte vital de nuestro servicio, comunión y relación con Dios. Jesús, como vemos en nuestro texto base, daba entender que sus seguidores lo practicarían: "Cuando ayuneís..."
John Dawson en su libro: “La Reconquista De Tu Ciudad”, menciona: "Cuando usted ayuna y su cuerpo le pide comida, sabe que necesita la gracia de Dios para no desistir. Negar su apetito se convierte en una intensa batalla personal. El hambre y la debilidad me humillan, con desesperación necesito de la gracia para mantener mi compromiso de abstenerme de alimento. La pobreza de mi autosuficiencia queda expuesta, y en lugar de ella se revela la suficiencia de Cristo".
Decimos que ayunar es una "bendición sobrenatural" es porque las Escrituras nos dan una gran cantidad de ejemplos evidencias a través de diversas manifestaciones. No buscamos el AYUNO como un fin, es un medio, una disciplina espiritual; el fin es la piedad, es la intimidad y comunión con y en Cristo, ser más como Él. Y ser como Él es del interior hacia el exterior de nuestras vidas. La semejanza a ser como Cristo. Tener un corazón como el de Cristo.
El ayuno es privarse o abstenerse de comer. Punto.